Buenos días mis entrometidos!!!
Feliz año nuevo!!!!! No nos vemos desde el año pasado, y es que menudas vacaciones blogueras me he pegado!!! Eso si, no he parado de coser, he vaciado la pila de cosas a medias antes de que terminara el año y tengo un montón de cosas en la cabeza para el nuevo año. Eso sí, las reglas del juego han cambiado y ahora debo adaptarme.
Después de cuatro años dedicada por entero a mi familia voy a empezar a trabajar en unos días, con lo que mi tiempo para la costura y para el blog va a descender notablemente. Veremos como me voy adaptando. En ese terreno no voy a ponerme metas ni propósitos. Pero en otros campos me he propuesto muchos cambios este año.
1- Coser más para mí. Coso demasiado para mis pequeños, sobre todo para el mayor. Llega un momento en el que tiene más ropa de la que se puede poner. Y yo necesito ropa preciosa para mi nuevo trabajo, no?
2- Coser menos pero mejor. Voy a intentar embarcarme en proyectos más elaborados, que requieran más tiempo, mimo y detalle. Esos son los que más orgullosa te hacen sentir cuando los llevas puestos.
3- Mantener el cuarto de costura más ordenado. Eso es una constante en mi vida, nunca lo consigo. Yo tengo mi rincón de costura en el salón de mi casa, y a veces es vergonzoso que venga una visita y se encuentre con la franja de Gaza en mi salón.
4- Gastar mi stock de telas antes de comprar más. Esto es que ya no me lo creo ni yo.
Y a parte de mis proyectos costuriles, tengo otros propósitos más personales.
1- Hacerme la manicura una vez a la semana. Esta costumbre la seguía a rajatabla antes de tener niños, pero la maternidad me ha quitado esos ratitos. Ahora que el pequeño es un poco más grande espero poder sacar media hora los domingos por la noche y dejarme las manos listas para recibir la semana.
2- Mejorar la limpieza de mi cara. Creo que en mis tiempos mozos he probado toda cuanta mascarilla facial existía en este país. Pero desde que llegó mi prole cada rato libre que tengo es para dormitar en el sofá. Ya no hay aguas micelares, ni cremas reductoras de poros, ni serums en mi baño. Y mi piel lo nota, que las fotos de hace cuatro años parecen de hace una década.
3- Vestir mejor. En esto va a influir mi nuevo trabajo. Se acabaron los días en pijama, el pasar las semanas con dos sudaderas y cuatro leggings. Vuelta al tacón y al bolso bonito.
Como veis mis propósitos son muy egoístas este año. Después de haberme abandonado por completo durante cuatro años en favor de mis hijos, creo que es hora de volver a ser yo. Con hijos pero yo. Que creo que es algo compatible.
Aunque mi propósito más importante no es para mi. Y casi es más un reto personal que un propósito. Este año quiero conseguir coser algo para mi bebé treintañero que le guste. Que le guste de verdad. Algo a lo que no le ponga pegas, que no tenga defectos, algo perfecto. Seré capaz? Prometo contaros si lo consigo o si no.
Y vosotros, sois de hacer propósitos de año nuevo?
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